lunes, 8 de junio de 2009

Los 10 libros más importantes de la historia
Escrito por Comandante Norton el Miércoles, 11 de Junio del 2008 a las 6:29 am
Hablamos de los 10 libros más importantes de la historia, no de los mejores, en cuyo caso la clasificación podría ser mucho más subjetiva. Creo que en el caso de la elección de los más importantes nadie puede poner en duda más de un par o tres de ellos.
Los libros de los que hablamos hoy provocaron revoluciones, baños de sangre, saltos increíbles en la ciencia, e incluso suicidios. Empezamos desde el más antiguo hasta el más moderno.
La Ilíada. Homero. Es el poema escrito más antiguo de la literatura universal. Cuenta los hechos que tuvieron lugar en el sitio de la ciudad de Troya. Homero trazó los grandes arquetipos universales de la literatura que siguen vigentes hasta hoy. La literatura occidental bebe de sus fuentes.
Kama sutra. El sexo dejó de ser una práctica de animales y se volvió arte. Es el principal canto de amor de la literatura hindú y universal. Practicamente todo ser humano consciente conoce de su existencia a pesar de haber estado prohibido repetidas veces a lo largo de la historia.
Dào Dé Jing. Lao Tsé. El libro de filosofía más importante de Oriente. En el se establecen todos los principios del Tao, e influyó notablemente al budismo. Puede traducirse como “el libro del camino y la virtud”. Sus conceptos centrales como el Yin y el Yan, o la nada y el ser han dejado huella incluso en Occidente.
El Corán. Para los musulmanes, contiene las palabras de Hallá trasmitidas a Mahoma por medio del ángel Gabriel. Muchos países islámicos se basan totalmente en sus versículos para redactar las leyes que rigen sus naciones. Es un texto inmutable, que no debe cambiar bajo ningún pretexto, por ello, a pesar de que ha sido traducido a muchos idiomas, en la liturgia se sigue empleando el árabe clásico para su transmisión.
La Biblia. Compendio de libros separados que se agrupan en uno sólo escrito bajo la inspiración de Dios. El Antiguo Testamento es aceptado casi en su totalidad a excepción de un par de libros concretos por judíos y católicos. El Nuevo Testamento, en cambio, en el que se narra la vida de Cristo y la evangelización de los apóstoles, es territorio meramente cristiano.
El Talmud. Recopilación de la tradición y el saber del pueblo judío transmitidos de generación en generación. Está planteado en forma de preguntas que explican las dudas sobre la ley y formas de comportamiento hebreas. Después de la destrucción del templo de Salomón se acometió su redacción y se han insertado nuevos comentarios a lo largo de los siglos. Es un libro construído por un pueblo.
Principia. Isaac Newton. En él se describió la ley de la gravitación universal, se establecieron las leyes de la medicina clásica y aportó importantes hallazgos sobre la luz. Es el libro científico más importante hasta la fecha. Cambió radicalmente la concepción del universo y metió a matemáticos, físicos e incluso médicos en la modernidad.
El origen de las especies. Charles Darwin. Podemos imaginarnos la polémica que supuso en aquel entonces el plantear que todos los seres vivos de la Tierra han evolucionado, ya que incluso hoy quedan muchos negacionistas de lo evidente. Hasta entonces se pensaba que las especies eran tal y como habían sido desde el principio de los tiempos.
El Capital. Karl Marx. En él se abordaba la lucha de clases del proletariado, y fue la cabecera de todos los movimientos comunistas del siglo XX. Sin este libro la historia reciente hubiera sido muy diferente.
Mi lucha. Adolf Hitler. Todo el odio y la xenofobia de Adolf Hitler plasmado en unas páginas que buscan una cabeza de turco a los problemas de Alemania, y lo encuentra en el pueblo judío. Toda una generación de alemanes se tragó el sueño megalómano de la raza aria y la supremacía alemana que el dictador más terrible de todos los tiempos trazó aquí. Todavía hoy, todo aquel ultraderechista que se precie devora sus páginas.
Sin duda, los pilares de la civilización humana, para bien o para mal, descansan sobre estos diez manuscritos.

LA GUERRA PENINSULAR Y LA CONSTITUCION DE 1812
1808-1813: La población española se alza contra la dominación francesa (2 de mayo de 1808) y con la ayuda inglesa se vence a Napoleón. La Guerra Peninsular (Guerra de la Independencia) fue el factor clave de la cristalización del nacionalismo español.
1808: La crisis del Antiguo Régimen que había abierto las puertas a la invasión napoleónica, también coincidió con una crisis dinástica que minó el enorme prestigio de una corona milenaria. Fernando, príncipe de Asturias y heredero al trono, conspiró contra Godoy, el Primer Ministro, que había sido acusado por la opinión pública de ser el amante de la reina. Fue culpado por todos los males de aquella época turbulenta. En marzo de 1808 cayó Godoy y Carlos IV abdicó en favor de su hijo, pero la institución monárquica ya estaba irreparablemente dañada.
Napoleón, que nunca había reconocido la autoridad de Fernando VII, decidió aprovecharse de la crisis dinástica española para sustituir a los Borbones por los Bonaparte. Para hacer esto reunió a la familia real española en Bayona y forzó a Fernando VII a abdicar en favor de su padre, el cual abdicó en favor de su padre. Esto fue un acto que tuvo lugar con todos formulismos legales y fue aceptado por todas las instituciones y personajes relevantes del reino. El régimen político que los Bonaparte intentaron unificar era el planeado por Estatuto de Bayona del 8 de julio de 1808. Aunque este documento es de gran importancia desde un punto de vista histórico, no tiene relevancia práctica o jurídica porque nunca entró en vigor. Sin embargo, este era el primer texto constitucional aparecido en España.
La reformas establecidas por este Estatuto no pudieron ser aplicadas por José Bonaparte dado que una gran parte del pueblo español las rechazaban por considerar a la nueva monarquía como ilegítima y como el producto de una traición.
El resultado fue el alzamiento general del pueblo español, que empezó el 2 de mayo, y que fue inmortalizado por Goya en sus cuadros.
La Guerra Española, conocida así en Francia, duró seis años. La Guerra de la Independencia, como fue denominada en España, involucró a la totalidad del territorio español.
1810: Pero si la Guerra Peninsular fue una marca en la historia de las revoluciones, es también importante enfatizar los cuerpos jurídicos y administrativos que se crearon para que el país pudiera defenderse por si solo de los invasores usando otros medios. La sesión inaugural de las nuevas Cortes tuvo lugar el 24 de septiembre de 1810. Se ratificaron los siguientes principios básicos: que la soberanía reside en la nación, la legitimidad de Fernando VII como rey de España y la inviolabilidad de los diputados. El trabajo de las Cortes de Cádiz fue muy intenso y el primer texto constitucional español fue promulgado en la ciudad de Cádiz el 12 de marzo de 1812.
1812: Este es el principio de la constitucionalidad española. A partir de este momento, España ha tenido un total de siete constituciones completamente articuladas, incluyendo la actual de 1978. Esta lista no incluye el Estatuto de Bayona, aprobado por José I en 1808, que muchos autores no lo contemplan como una constitución propiamente dicha, por ser impuesta tras la invasión napoleónica.